Por Mario Rodríguez Cobos
India y China
El espíritu Chino, parece aplicarse
desde un momento a la realidad objetiva y específicamente, a la consolidación
de las formas políticas.
La India aparece atribulada por el
problema de dependencia del hombre a lo cósmico, de lo cósmico al ser, y esto
pretende ser resuelto en un fatalismo sin salida. El espíritu Chino salta todo
problema de conocimiento para aplicarse a una antropología, y ubicado el hombre
sobre su circunstancia trata de hacerlo accionar sobre ella.
La relación entre estos dos pueblos no
puede ser desde la teoría de la acción, más dispar.
La India no crea políticos, la China
crea sobre todo políticos y educadores. En toda su épica se refiere a la
conducción del hombre en sociedad.
La India es primitivamente aislacionista
y su posición actual parece ser una manifestación de esto mismo. La China es
fundamentalmente comunitaria y su posición actual explica también su
comportamiento primitivo.
Confucio y Lao-Tse
El
primero (500 a.C.) hijo de una familia feudal entró joven al servicio del
soberano de su país. Como Chino del Norte era formalista, sobrio y en una
palabra jurídico. Un moralista práctico, no un reformador de ideas religiosas,
que más bien acepta con actitud de reservado miramiento.
Lao-Tse
(604 a.C.), hijo de un rústico, chino meridional, hombre de libros, incapaz de
actuar públicamente. Huyendo a la soledad como bibliotecario de un templo
escribe el Tao-teking. Tao significa sendero. Te es la virtud ordenadora, su
doctrina es afín con el espíritu Indo. Con Lao-Tse el camino de la China estaba
abierto para las doctrinas de Buda. Los dos polos del alma China recibieron su
nombre conquistando influjo con los dos contemporáneos: Confucio y Lao-Tse. Fue
difundiéndose desde las privilegiadas minorías a los sectores mayoristas.
El
magma, las raíces de China son Taoísta y Budista. El Taoísmo comenzó y se
expandió en el campo, al mismo tiempo que el Confucianismo fue adoptado por las
ciudades. La doctrina oficial del Emperador fue el Confucianismo, mientras que
el Taoísmo (la doctrina no-oficial, proveniente del campo) fue perseguido. Para
evitar la persecución, el Taoísmo se sumergió y creció con la formación de
grupos subterráneos. Este fue el inicio de sociedades secretas que más
tarde aparecieron en las ciudades, producto de las migraciones desde el
campo.
Tal
vez, el Confucionismo rigiera la vida cotidiana: formal, lenta, sin emociones
ni altibajos, pero siempre se mantuvo en lo oscuro de las capas sociales en
ligas religiosas y en organizaciones esotéricas el espíritu demoníaco de
Lao-Tse.
Treinta rayos convergen hacia el centro de una rueda, pero es el vacío del centro el que hace útil a la rueda. Con arcilla se moldea un recipiente, pero es el espacio que no contiene arcilla el que usamos como recipiente. Abrimos puertas y ventanas en una casa, pero es por sus espacios vacíos que podemos utilizarla. Así, de la existencia provienen las cosas y de la no existencia su utilidad.
Tao Te King
Del escrito “Historia
del siglo XX”, de 1963
No hay comentarios:
Publicar un comentario